Los hisopos para pruebas de PCR de COVID son tan peligrosos como inhalar amianto
4 minutos de lectura
Prueba PCR bajo el microscopio.
The Daily Expose
Una física experimental e investigadora de biomateriales examinó al microscopio varios hisopos de prueba de PCR y descubrió que las fibras que contienen son tan peligrosas para el ser humano como inhalar amianto.
La profesora Antonietta Gatti examinó varios bastoncillos de prueba PCR y analizó sus ingredientes. Los resultados mostraron que están hechos de materiales resistentes y contienen un gran número de nanopartículas, como plata, aluminio, titanio y fibras de vidrio. Todas ellas no están declaradas en el prospecto de la prueba PCR.
Según la profesora, si estas fibras se atascan en las membranas mucosas pueden causar heridas e inflamaciones graves. Las membranas mucosas que ya no están intactas no pueden cumplir su función de rechazar los virus, las bacterias y los hongos antes de que lleguen a las vías respiratorias. Los gérmenes penetran en las vías respiratorias sin ningún filtro inmunitario. Esto no es una buena noticia para quienes han cumplido las normas de las autoridades desde el inicio de la supuesta pandemia y participan en las pruebas regulares y en el uso de mascarillas. Esto se debe a que las cubiertas faciales son el caldo de cultivo ideal para todo tipo de gérmenes.
En el laboratorio, la profesora Gatti utilizó la microscopía electrónica (ESEM y EDS) para analizar varios tipos de hisopos, que se utilizan para recoger material orgánico humano para el diagnóstico por PCR, con el fin de comprobar la morfología y la composición química.
Con un bastón de “algodón” fabricado por Biocomma en Shenzhen (China), la profesora Gatti no pudo determinar si estaba hecho de carbón o de algodón. La suciedad del producto consistía en corbonato de calcio, acero inoxidable y silicatos.
Una varilla de prueba con forma de cepillo procedente de Manta (China) mostró un gran número de fibras rotas. Se comprobó que el carbono, el oxígeno, el silicio, el circonio, el azufre, el aluminio, el titanio y el sodio eran componentes de la muestra.
Otro hisopo de Biocomma parecía estar hecho de fibra de vidrio, o al menos tener un revestimiento de fibra de vidrio. Los componentes eran carbono, oxígeno, aluminio, silicio y titanio. No se podía descartar que un recubrimiento adicional estuviera hecho de materiales orgánicos.
La punta del aplicador de otra varilla de prueba -FLOQSwabs- estaba recubierta de fibras cortas de nailon dispuestas verticalmente.
La profesora Gatti dijo: “La empresa explica que el núcleo de la fibra está hecho de nailon con un recubrimiento de un material patentado, que en el análisis resulta ser silicato-circonio-titanio. Este recubrimiento hace que la fibra sea más dura y pueda desgarrar la membrana mucosa. Existe la posibilidad de que la presión ejercida durante las maniobras de frotado rompa algunas fibras que quedan in situ. Cuando esto ocurre, pueden provocar una reacción de cuerpo extraño que puede dañar la mucosa de tal manera que se impida la respiración y el habla”.
Según el análisis de la profesora Gatti, los pequeños puntos blancos que aparecen en la imagen del cuello del hisopo son nanopartículas de plata. “La plata es un material que no está declarado en la ficha técnica del fabricante”.
La profesora Gatti llega a las siguientes conclusiones –
“Los bastoncillos “puercoespín” están hechos de fibras resistentes. Si rozan la mucosa nasal, pueden dañarla, provocando una lesión sangrante o, en cualquier caso, un traumatismo en el tejido.
“Durante el proceso de cicatrización de la mucosa, las fibras rotas pueden penetrar en el tejido sin que haya oportunidad de eliminarlas, provocando la formación de un granuloma o tejido fibrótico, como ocurre con cualquier cuerpo extraño”.
Los productos sanitarios examinados no son completamente biocompatibles y, por tanto, no cumplen los requisitos de la norma ISO 10993 ni las pruebas necesarias para obtener el marcado CE.
El resumen de las conclusiones de los profesores fue el siguiente:
Según el análisis de la profesora Gatti, los pequeños puntos blancos que aparecen en la imagen del cuello del hisopo son nanopartículas de plata. “La plata es un material que no está declarado en la ficha técnica del fabricante”.
La profesora Gatti llega a las siguientes conclusiones –
“Los bastoncillos “puercoespín” están hechos de fibras resistentes. Si rozan la mucosa nasal, pueden dañarla, provocando una lesión sangrante o, en cualquier caso, un traumatismo en el tejido.
“Durante el proceso de cicatrización de la mucosa, las fibras rotas pueden penetrar en el tejido sin que haya oportunidad de eliminarlas, provocando la formación de un granuloma o tejido fibrótico, como ocurre con cualquier cuerpo extraño”.
Los productos sanitarios examinados no son completamente biocompatibles y, por tanto, no cumplen los requisitos de la norma ISO 10993 ni las pruebas necesarias para obtener el marcado CE.
El resumen de las conclusiones de los profesores fue el siguiente:
Los hisopos son peligrosos para la mucosa nasofaríngea. Las fibras vítreas, duras y quebradizas, pueden arañar la mucosa y crear lesiones. El sangrado es un indicio de la invasividad de la prueba.
La repetición de la prueba con el hisopo puede producir lesiones crónicas. El desprendimiento de fragmentos de las frágiles fibras vítreas puede provocar reacciones biológicas como granulomas y/o fibrosis del tejido.
Estos hisopos suponen un riesgo para la salud de bebés y niños. Si las pruebas son necesarias, deben utilizarse hisopos pequeños y leves en los niños.
Esta es una traducción del siguiente articulo: https://dailyexpose.co.uk/2021/05/21/covid-pcr-test-swabs-are-as-dangerous-as-inhaling-asbestos/
Otros recursos: https://2020news.de/pcr-teststaebchen-partikel-wirken-wie-asbest-im-koerper/ https://www.youtube.com/watch?v=DgoQp3bVdAc
